viernes, 1 de julio de 2011

Pros y contras de andar de free

La vida y otras cosas... con un twist de limón
¡Hello, hello! Qué tal la lluvia, ¿eh? Primero se quejan que no llueve y hace calor, y ahora que llueve mucho y hace frío. Nunca se le puede complacer a uno caray.  

Antes que nada quiero dedicarle esta entrada a mi comadrita hermosa. Me pidió que escribiera sobre eso y espero no defraudarla. Comadre, besos hasta El Salvador querida y perdón por la tardanza.
 
Esta entrada tiene que ver con andar de free. Para los que son generación X como yo, recordarán que cuando éramos adolescentes, al menos en mi pueblo, besar a una persona que no era tu novio/a se le decía "echarse un freeky". Utilizado en una oración: Me eché un freeky con fulano. O sea, besé a fulano y no ando con él. "¡Oh por Dios, eres una  piruja!" Ésa era una de las reacciones dependiendo del círculo de amistades, o de plano, "Eres una pendeja" dependiendo del chavo a quien hubieras besado o peor aún, si estabas enamorada de él. 
 
Pasan los años, uno se desarrolla, se desenrolla y quiere comerse al mundo. Quiere terminar de estudiar para empezar a trabajar cuanto antes y tener esa soñada independencia, en otras palabras, hacer lo que le venga en gana y no pedir permiso. Ahora sabemos que mientras más crecemos, más añoramos volver a la época donde nuestras únicas responsabilidades eran estudiar y hacer la cama, y donde el peor de nuestros problemas era si un puberto pensaba que era una facilota por besarlo sin andar con él. Mientras más crecemos creo que las cosas se van complicando. Nuestra mente alcanza nuevos horizontes, tenemos hambre de conocimiento, desde un trabajo nuevo, viajes o incluso la maternidad. Pero, en todo este proceso de crecimiento, ¿cómo van evolucionando las relaciones de pareja?
 
Hay varias pero hoy me enfocaré en el famoso free. En pocas palabras, andar de free con alguien es tener un tipo de relación sin compromiso, abierta, donde hay un grado de amistad pero la finalidad es tener sexo cuando andamos filosos. Otras maneras de llamarle al free es amigovio/a, amigo/a con derechos, fuckbuddy, fuckfriend, entre otros. Este tipo de relación, como cualquier otra, tiene sus pros y sus contras y creo que la decisión de tener una depende de la persona misma, del free y el momento y circunstancias en la vida de cada uno. Yo he tenido relaciones de free y tengo que decir que he vivido ambos lados de la moneda. Lo he disfrutado muchísimo y también he llorado con el corazón roto.
 
Para facilitar las cosas, haré una lista de pros y contras de este tipo de relación:
 
Pros
  1. La finalidad es pasarla bien. Esto es el principio del free, pasarla chido. Tenemos ganas de sexo y le mandamos un mensajito al free preguntándole, "¿qué onda, tu casa o la mía?" Si hay buena comunicación y apertura te contesta luego luego, nada de darse su taco para que te claves ni tonterías de adolescente. Se ponen de acuerdo en la hora y el lugar, se ven, platican un rato, pum pum le dan, platican otro, el que llegó de visita se pone los tenis y adiós. Si no hay bronca igual y se queda a dormir y hasta de cucharita, total, ¿qué más da después de todas las trasgresiones de alta moral intercambiadas que hasta Freud aplaudiría?
  2. El free es un amigo/a en principio, por lo que no hay silencios incómodos, no hay expectativas de que te abracen. Le puedes platicar del trabajo, de tus amigos, incluso de tu ex por el que todavía mueres, probablemente esté en la misma situación que tú. Pueden cocinar, ver una peli o lo que sea para pasarla chido y sin romperse la cabeza con el "¿qué estará pensando?"
  3. Con el free se puede experimentar en la cama con lo que con tu novio/a fresa te daría pena. Si tienes el Kamasutra en tu compu bajo contraseña por miedo a que te la cachen y quieres probar la posición 4,927 que además de verse peligrosa es simplemente indigna, qué mejor que intentarlo con un free. Muchas veces nos cohibimos sexualmente (y está pésimo) con nuestras parejas por miedo a qué pensará. "Oye mi vida, fíjate que se me antoja esto o el otro..." y tómala, le ves la cara de asco y horror a tu pareja y dices, "en la madre, ya la cagué, ahora sí seguro piensa que soy mega depravado/a". Si están en una relación de free y quieren experimentar cosas además del misionero, perrito, chivito y todo el zoo, ¿por qué no experimentar fantasías innombrables con el free que, finalmente si se espanta, no se ve amenazada la relación? Sin embargo, soy de la idea que la mejor persona con quién experimentar es con la persona que amas.
  4. El free no jode. Y a ver, aquí no me vengan que las mujeres son más jodonas porque no es cierto. Hay hombres que empiezan a ver el negrito en el arroz de todo. Con un free no pasa eso. Puedes vestirte con súper escote, te puedes ir a emborrachar con el club de Toby sin reclamos, puedes salir con otras personas como amigos o en una date, no tienes que esconder a tu mejor amigo/a porque a tu novio/a le dan celos, puedes ser workaholic y dormirte a las 2:00 a.m. trabajando sin panchos. En pocas palabras, puedes seguir haciendo tu vida como siempre sin que tus decisiones influyan en que si tu pareja se va a disgustar. Igual, creo que la pareja no debería de hacerte panchos, pero realmente ¿cuántas personas hacen cero panchos?
  5. El free se acaba cuando ambos quieren, cuando se aburren o cuando uno empieza a andar bien con alguien más. Esto no tiene por qué ser motivo de dolor, ya que puedes querer mucho a una persona, te puede incluso encantar, pero sabes que nunca andarías con ella porque son completamente incompatibles menos en la cama. Ahora el free también puede terminar por la razón más temida y con eso empezaré los contra, que es que uno de los dos se enamore y el otro no.
Contras
  1. Uno se enamora y el otro no. A ver, empecemos desde el principio. El free no es para enamorarse, es para pasarla bien, pero finalmente somos humanos y podemos caer. Resulta que hay risas, te escuchan, te entienden y el sexo es espectacular. Es muy probable que los sentimientos crezcan. ¡Aguas! Hay que tener bien claro qué es lo que se quiere y todavía más importante, expresarlo. Desde el principio debe haber comunicación y ponerse las cartas sobre la mesa; debe haber honestidad para que no te salgan con que "es que yo pensé" y ojo, esto va para los dos.
  2. Lo mejor que puede pasar es que ambos se enamoren, anden, se casen, tengan chavitos y vivan felices para siempre, pero la neta dejé de vivir en Lalaland hace muchos años. La realidad es que el free no te va a llevar a nada más que una situación sexual y probablemente quede en una buena amistad. Si eres una persona romántica que piensa que mediante el free puede encontrar al hombre o mujer de su vida, buena suerte o platíquenme su historia de éxito; digo, también hay casos, ¿no?
  3. Cuando le conviene eres su free y cuando no, hay compromiso. A ver gente, no se me confundan. ¿A quién no le gusta tener sus velitas prendidas? Pero, ¿a quién le gusta ser la velita de alguien? En el recibir está el dar. No se vale hacer panchos de celos ni tratar a tu free como novio/a si ése no fue el acuerdo y si no están entregando lo mismo. En el free no hay exclusividad, a menos que así lo hayan dispuesto desde el principio. No puedes esperar que tu free te sea fiel cuando no le das un compromiso, cuando no le estás dando algo más o cuando tú puedes estar saliendo con otras personas. Si los panchos son más que pasársela rico, ese free ya no es bueno.
  4. El tener una relación abierta y sin exclusividad es un riesgo, por lo que debe haber responsabilidad. Si van a tener relaciones sexuales con más de una pareja, cuídense, o al menos tengan el valor de decirle al free que estarán con otras personas y que no se cuidan. Por muy free que sea, no se vale estar repartiendo champiñones... si bien les va. Y por favor, no sean ingenuos, hombres y mujeres. Si no se cuidan contigo puede ser que no se cuiden con otros. ¡Mucho ojo!
  5. El choro mareador. Ésta va más para los hombres. Primero que nada, relájense. Hay mujeres que sí les interesa un free y que al igual que ustedes, tienen la capacidad de tener sexo sin amor, disfrutarlo mucho y no estar pensando en ustedes como marido. Desgraciadamente, esta sociedad sigue siendo muy cerrada y machista como para aceptarlo, entonces se puede caer en el choro. Si no sienten nada por ella más que atracción física o sexual, si no quieren una relación seria con ella, ¿para qué el choro? ¿Para qué decirle "te amo" en pleno sexo cuando no lo sienten? No la rieguen porque cabe la posibilidad que la chava se lo crea y le acaben rompiendo el corazón o, si se encuentran a una mujer como yo, le dicen que la aman y lo primero que va hacer es vestirse y largarse porque sabe que es choro. No digan cosas que no sientan.
Termino con lo siguiente. El free no es para todos/as, no porque sea algo malo, sino porque hay hombres y mujeres que quieren algo más o que no les late una relación abierta, ya sea por celos, por prejuicios (que para mí sería la peor razón), o porque son más románticos. Cuando se cruzan las barreras sociales, de doble moral, de machismo y demás estupideces que sólo causa más frigidez en las mujeres y más precocidad en el hombre, sean sinceros con ustedes mismos y sobre todo, sean congruentes. Si nunca han tenido una relación de free, mi opinión es que la prueben para ver si es lo suyo pero tengan en cuenta los pros y contras. Yo sólo propuse algunos, pero finalmente son ustedes los que se conocen mejor y cada quien tiene su propia lista. Los invito a no juzgar a los demás. No juzguen a una mujer por tener un free como golfa o a un hombre como un perro. Ustedes no saben qué han pasado esas personas o por qué lo tienen. Puede ser que la relación de free sea lo más que pueden tener porque el amor no es suficiente y los factores que les impiden estar juntos sean mucho mayores, como la distancia, las creencias religiosas, entre otros. Finalmente, es una relación de dos y como tal, no deben de meterse. Si tanto quieren juzgar, mejor vean para adentro y pregúntense por qué lo hacen. ¿Alguna vez te enamoraste y sólo te correspondió con un free y por eso te duele? O, ¿será que no tienes los pantalones o las enaguas suficientes como para aventártela por MIEDO al qué dirán? Híjole, eso sí me daría pena, pero es sólo mi opinión.

¡Bendiciones!